Como cristianos evangélicos, creemos que Dios existe y que Él nos ha hablado principalmente por medio de su Palabra, la Biblia. Además, entendemos que la Biblia es una historia, la historia del evangelio de Jesucristo. La historia se puede dividir en cuatro capítulos sencillos.
- Primer capítulo – la Creación: En el principio, Dios creó todo bueno. La frase que se repite nueve veces en los primeros dos capítulos de Génesis es la frase, “y era bueno.” Toda la creación funcionó como debería haber funcionado- sin falla, sin problemas. La creación era muy buena.
- Segundo capítulo – la Caída: En Génesis capítulo tres, encontramos a la primera pareja desobedeciendo a Dios. Comieron la fruta del único árbol en todo el campo que Dios les había prohibido comer. Pecaron contra Dios, y la humanidad tanto como toda la creación cayó bajo la maldición del pecado.
- Tercer capítulo – la Cruz: Desde la caída del hombre hasta la venida de Jesús, vemos a la humanidad, en distintas formas, buscando su propia salvación. Sin embargo, la evidencia histórica nos demuestra que dentro del mismo hombre no hay la esperanza de salvación. Los efectos de la caída del hombre son tan persistentes que era necesario que Dios mismo viniera a la tierra para darnos una solución a nuestro problema principal- el pecado. Jesucristo vino, y en la cruz Dios le castigó a Él por nuestros pecados. Y cuando Jesús resucitó de la muerte, demostró que tanto como Él recibió nueva vida, nosotros también podemos recibirla.
- Cuarto capítulo – la Consumación: Aunque es cierto que Dios da nueva vida a los que creen en él, todavía no vemos la realidad de una creación renovada. Por eso, esperamos la segunda venida de Cristo cuando Dios hará “un cielo nuevo y una tierra nueva.” (Apocalipsis 21:1).
Como cristianos, creemos esta historia de nuestra existencia: La historia del evangelio explica nuestro origen, nuestro problema, nuestra solución, nuestro propósito, y nuestra esperanza.